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La Pedida De Mano
La pedida de mano es el primer paso de uno de los grandes momentos de una pareja
La pedida de mano
La pedida de mano es el primer paso de uno de los grandes momentos de una pareja: la boda. Tradicionalmente, la pedida de mano es en casa de la novia y puede ser un brindis o una cena con la familia más cercana de los novios, es decir, con los padres, hermanos y si acaso abuelos de ambas familias que, por lo general, no se conocen hasta ese gran día. Si por lo menos los padres ya se conocen, ¡mejor para ustedes!: una razón menos para estar nerviosos, pero si será el primer encuentro de todos, intenten estar tranquilos que todo saldrá súper bien.

Una de las cosas más lindas previas a la pedidas es que durante todo el día llegan y llegan flores y arreglos a casa de la novia para celebrar el primer acto oficial de una nueva etapa. Amigos, tíos, abuelos y padrinos llenarán la casa de flores para despedirse de la novia, pero sin duda los arreglos más entrañables son los que el papá y el futuro novio envían a la novia. Así que haz espacio suficiente en la casa para que todos luzcan tan frescos y radiantes como tú, y para que sirvan de decoración para la noche.

Aunque cada familia y pareja pueden decidir cómo hacer especial la pedida, por lo general es el novio y el padre de la novia los que dan un discurso, el novio pidiendo la mano de la novia en matrimonio, y el padre, si acepta, dándola con mucho, mucho cariño. Sin duda es el momento más conmovedor de toda la noche; prepárense para soltar lágrimas de felicidad y abrazos al por mayor.
REGALOS PEDIDA
Tradicionalmente, el novio –o sus padres– le regalan a la novia un anillo, puede ser sólo una argolla o alguna piedra preciosa o semipreciosa en solitario, con la fecha de la pedida y el nombre del novio grabado por dentro. Los padres de la novia, o ella, le regalan al novio un reloj también con la fecha y el nombre de la novia grabados al reverso. Pero esto es sólo la tradición, al final, los novios tienen que regalarse lo que más ilusión les haga, desde intercambiar cartas súper lindas donde hablen de la ilusión que les hace empezar una vida juntos, hasta objetos de valor sentimental como alguna joya de los abuelos.

Si el novio opta por apegarse a la tradición, hay cientos de modelos hermosos de anillos y los más lucidores, obviamente, son los solitarios. Pero no te espantes, no tienes que gastarse millonadas. Piensa en piedras semipreciosas como las turquesas, lapislázuli, malaquita y ámbar en todas sus tonalidades. También puedes optar por un anillo con algún cristal preciosos en cualquier color, con una argolla sencilla. Cualquiera que sea la piedra o cristal que elijas, escoge un diseño y engarce que vayan con el gusto y personalidad de tu novia. Puedes acudir con algún joyero a Expo Nupcias donde además de poder crear un diseño hermoso y original para las argollas de matrimonio, podrás ir viendo modelos para el anillo de pedida y poniendo atención a los que más le gustan a tu novia, así no habrá forma de que te equivoques.

Para ahorrarse carreras y cruce de nervios, lo mejor es que contraten un servicio de catering que se encargue de todo. Ya sean sólo canapés o una cena de tres tiempos, el servicio de catering se encargará de hacer la comida, servirla a tiempo y temperatura, ofrecer constantemente bebidas y hasta de recoger y lavar platos, en fin, no tendrán que preocuparse de nada más que de disfrutar del gran momento.

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