El pastel de boda es un elemento súper importante en esta celebración porque simboliza, entre otras cosas, la primera de muchas comidas que compartirán los novios.
EL PASTEL
El pastel de boda es un elemento súper importante en esta celebración porque simboliza, entre otras cosas, la primera de muchas comidas que compartirán los novios. Según la tradición, los novios deben partirlo juntos y de la primera rebanada, la novia debe darle un pedazo al novio quien después le dará otro a ella, significando con esto yo soy la mano que provee y yo la que comparte.
Es cierto que, sobre todo cuando el menú de boda contempla uno o dos postres, los invitados raramente comen pastel. Es por esto que muchas parejas han optado por dejar a un lado el tradicional pastel de varios pisos. Ahora se usan más pasteles de un solo piso, circulares, cuadrados o rectangulares, decorados con un sinfín de diseños. El más tradicional es el pastel blanco circular, pero últimamente se agregan detalles de otros colores, pedrería comestible y hasta flores. Los pasteles con cubierta de fondant son lindísimos y, según su diseño, pueden ser hasta un importante elemento decorativo en la mesa de postres principal. Casi cualquier tipo de pastel vale, la forma y sabor está a su completa elección y si lo que les faltan son ideas, pueden visitar Expo Nupcias del 10 al 11 de marzo en el Palacio de los Deportes y conocer a los mejores reposteros con miles de opciones y diseños de pasteles perfectos para ustedes.
Si deciden tener un pastel pequeño, para el resto de los invitados pueden mandar a hacer mini réplicas del pastel principal o mini pasteles con varios diseños que pueden disponer en la mesa de postres –si es que deciden tener una– o que pueden repartirse por los meseros en el tiempo del postre y servir hasta como recuerdo de boda. Si así deciden hacerlo, pueden elegir cuatro o cinco mini pasteles con diferentes sabores y la misma línea de diseño del pastel de boda. Serán un excelente y original recuerdo que podrán disfrutar todos sus invitados.