Seguramente habrás escuchado sobre esta innovadora tendencia, pero a ciencia cierta no defines de qué trata.
El TRASH THE DRESS no es otra cosa que “Tirar el vestido por la ventana”, es decir, la novia generalmente conserva su vestido en la caja por años sin que se le dé un uso benéfico.
Son espontáneas fotografías que se toman, por lo regular, después de la boda, dado que el vestido ya fue utilizado y no existe riesgo de que se rompa, manche o maltrate.
Las locaciones son generalmente, cabañas, ríos, costas o mares en los que los novios echan a volar la imaginación con poses divertidas en las que el atuendo formal y recatado se deja de lado.
El objetivo de este ritual es que los novios muestren un atuendo despreocupado y natural, en el cual demuestren la felicidad que la boda les ha causado.
Otra de las alternativas es realizar la sesión fotográfica antes de la boda con un cambio de ropa que simule el día de la boda, pueden rentar un smoking y vestido blanco.
Ahora cuéntanos ¿adoptarías esta magnífica tendencia para tu boda?