Es bien dicho que la “prueba de peinado” sirve de mucho, pero si no sabes aprovecharla de la manera correcta será solo un desperdicio de tiempo. Para ello, te apoyaremos con algunas recomendaciones:
Recopila ideas: No puedes partir de la nada, si no tienes un acercamiento a lo que quieres que tu estilista intente ¡están perdidos! Apóyale con algunas ideas para agilizar la prueba.
Toma fotografías: No sería mala idea grabar el momento, pero con unas cuantas fotografías a los distintos peinados realizados te serán de gran ayuda para elegir el mejor.
El estilo de celebración: Piensa si te conviene un peinado producido o sencillo, esto depende de si será una boda formal o un poco más casual.
Toma en cuenta el clima: Por ejemplo, si es una boda en la playa un peinado recogido te ayudará a estar más cómoda.
Vestido: Analiza los escotes y detalles. Recuerda, entre más cargado sea el vestido, más sencillo debe ser el peinado.
Forma del rostro: Pide a tu estilista que te aconseje qué estilo le favorece más.
Accesorios: Por obvias razones debes considerar si portarás tiara, velo, mantilla o tocado para que el peinado se adapte perfectamente.
¡Alto! No podemos terminar este post sin mencionarte lo más importante ¡el tipo de cabello! Considera el largo, maleabilidad y grosor para comenzar a buscar ideas.
Después de leer estos consejos, esperamos que la perspectiva que tenías de la prueba de peinado cambie por completo ¡hasta la próxima!