Las novias de la actualidad cada vez están más dispuestas que nunca a innovar y romper las reglas y/o protocolos; si tú formas parte de ellas, ¡tienes que seguir leyendo!
Por lo general, el vestido de novia se imponía blanco, ya que éste es símbolo de pureza, pero con el paso de los años las novias fueron atreviéndose a cambiarlo por ivory, beige o aperlado.
Un poco más adelante se incluyeron los colores pastel, también llamados tonos baby, que son sutiles y reflejan una ternura incomparable.
Para las novias con un estilo medianamente clásico que buscan atreverse a algo diferente, aparecen los tonos nude.
Una vez retomados los colores, hay quienes se han arriesgado a incluir un flamante vestido rojo o un elegante vino tinto o borgoña.
¡Claro que eso no es todo! También aparecen los tonos casi del todo opuestos, como el azul marino, azul rey y, por supuesto, el negro.
Por último, la tendencia “Woodsy summer wedding” es todo un hit y la verdad es que nos tiene fascinadas. Es una especie de mezcla exquisita que logra una apariencia espectacular dada su combinación de vivos colores.
Si tienes en mente un cambio, ésta es tu oportunidad. Atrévete a dar un giro radical a tu boda comenzando por lo más importante, tu look.
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